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La hibridación como solución

Hay un chiste que siempre me ha divertido. ¡Te lo cuento! Dos animales se encuentran por el camino y se observan con extrañeza, porque ninguno de los dos ha visto nunca a un ser como el otro. Tras unos segundos sin quitarse ojo, uno le pregunta al otro que de qué animal se trata. Éste le contesta que es un perro lobo, porque su padre es un perro y su madre una loba. A su vez, el perro lobo quiere saber qué tipo de animal es su interlocutor y, cuando éste le responde que es un oso hormiguero, le grita, «¡Anda ya!»

Lo sé, imaginarlo es una idea disparatada. ¡Pero bien podría ser real! Acuérdate de la mitología griega y romana, que nos hablaba de seres fabulosos como el centauro, mitad hombre y mitad caballo. También de las sirenas, con cabeza y torso de mujer y extremidades inferiores de pez o de ave. A más de un marinero han conquistado y guiado hacia los arrecifes para retenerlo en el mar. ¡Pobres infelices!

Fantasía o no, existe una innegable realidad: el calentamiento global está provocando la extinción de un millón de especies animales y vegetales, así como la desaparición de múltiples ecosistemas silvestres. No en vano, el propio Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha dicho recientemente que «nuestro planeta se está rompiendo. La humanidad está en guerra contra la naturaleza y la biodiversidad está colapsando.» También, que «el ser humano debe hacer las paces con la naturaleza: ésa debe ser ahora la máxima prioridad para todos, en todas partes.»

Aunque la situación es ciertamente dramática, no todo es negativo. Otro efecto del calentamiento global, que bien podría tacharse de fantasía, es la aparición de nuevas especies. Sí, ¡nuevas! Esto es así porque, para escapar de las cada vez más altas temperaturas, las especies recurren a tres estrategias: experimentar cambios fisiológicos para adaptarse al medio, adaptarse genéticamente, o desplazarse en busca de un régimen térmico parecido al que había en su hábitat antes del cambio climático.

Al migrar a otros lugares, las especies se encuentran con otras con las que antes no coincidían y se producen cruces jamás antes vistos. De estos apareamientos nacen seres híbridos, con curiosos nombres que parecen una broma. ¡Son reales!

  • Balfin: ballena + delfín
  • Beefalo: bisonte americano + vaca doméstica
  • Cerdolí o jabamita: jabalí + cerdo vietnamita
  • Grolar: osa polar + oso grizzly
  • Jagleón: jaguar + leona
  • Ligre: león + tigresa
  • Pizzly: oso polar + osa grizzly
  • Tigón: tigre + leona

¿Verdad que son casos curiosos? ¡La realidad supera la ficción! Existen ejemplares documentados de cada una de estas especies híbridas y lo más probable es que haya más. La hibridación es una señal de alerta de que pasa algo. Un ejemplo más de que el ser humano tiene que enmendar sus errores. ¡Ya!

Aunque, el hecho de que dos especies hibriden no es del todo malo. Entre otras cosas, genera diversidad de animales y plantas e, incluso, a algunas especies las dota de herramientas de supervivencia. Es el caso de la liebre ártica americana, que se caracterizaba por tener un hermoso pelaje blanco. Le permitía mimetizarse con el entorno y esconderse de los depredadores que se la querían zampar. Pero, ¡oh destino cruel!, a medida que el calentamiento global ha derretido la nieve de su hábitat, su color se ha convertido en su peor enemigo. ¡Le ha puesto una diana en la espalda! Ahora es una presa fácil para pumas, búhos, linces, zorros y águilas. ¡Qué desgraciada! En apariencia, porque es lista. ¿Sabes qué táctica está utilizando para sobrevivir? Liarse con la liebre californiana, de pelaje marrón. ¡Ja!

De lo que no se escapan los híbridos es de los prejuicios. Por un motivo que no consigo entender, se considera que estar mezclado es algo malo. Hasta el punto de que, en algunos países, la legislación conservacionista no protege a los animales híbridos. En Estados Unidos, por ejemplo, si se confirman las sospechas de que el lobo rojo es un híbrido entre el lobo gris y el coyote, dicho animal perderá su estatus de especie en peligro de extinción y los cazadores podrán darle rienda suelta a sus instintos asesinos. ¡Ay la anhelada pureza!

No deja de resultar curioso que el ser humano valore tanto la pureza de una especie cuando, él mismo, es el resultado de una hibridación entre sapiens y neandertales. Por no hablar de lo mezcladas que están a fecha de hoy las distintas razas y culturas humanas. A estas alturas, parece evidente que defender una opción como la única válida es algo estúpido e irreal. La vida es diversidad en estado puro. Y sino, ¡que se lo digan al oso hormiguero!

«Todos somos diferentes, lo cual es genial porque todos somos únicos. Sin diversidad la vida sería muy aburrida.» Catherine Pulsifer.

Foto: GETTY

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Publicado en Historia real Naturaleza

4 comentarios

  1. Mireia Mireia

    M’encanta l’escrit, a banda d’estar molt ben escrit (com sempre) no savia que hagués hibridació animal més enllà de la mula !
    Felicitats

    • Virginia Virginia

      Merci Mireia! Qué bé que t’hagi agradat, a mi també em va sorprendre molt el descobriment! Abracada!

    • Virginia Virginia

      ¡Cuánto me alegro!

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